Tanto si eres alérgica como si no, a lo largo de los años he comprobado que no merece la pena invertir en un arsenal de productos cosméticos cargados de tóxicos.

La gran mayoría no producen el efecto tan visible que anuncian pero el daño quedará acumulado en tu organismo. Te vas acostumbrando a pasar de una marca a otra del lineal por aburrimiento o atractivo publicitario pero lo cierto es que no suele haber nada a destacar aparte del aporte hidratante mínimo que se les supone.

Ahí está la cuestión relevante. Si la cosmética doméstica va poco más allá de esto, sufrir daños colaterales no es razonable. La mayoría de marcas incorporan microplásticos para hacer la textura más suave. Y de ahí en adelante y detrás, da pavor leer la composición.

La actitud cínica cuando afirman estar dentro de los límites legales me genera inquietud y profundo rechazo. El único arma del consumidor para mostrar desaprobación es no comprarlo.

Si bien es cierto que algunas marcas sin escrúpulos sobre toxicidad han conseguido resultados algo más destacables que puedan justificar su uso ocasional, podemos obtener beneficios ajustados a las necesidades diarias con cosméticos más limpios y respetuosos.

Hoy os traigo en concreto una marca de maquillaje de buena calidad, suficiente para las necesidades básicas diarias y con un precio justo. Se llama Bell Hypoallergenic y cada vez se puede encontrar en más países.

Tengo paletas de otras muchas marcas pero la mayoría de maquillajes que me hago son sencillos. Entonces, ¿para qué sacrificar la salud?

He ido probando Bell en piel sana o inmediatamente después de curar un brote de eczema en párpados y mejillas, afección que padezco de vez en cuando, y puedo decir que su composición es altamente tolerable incluso en los peores momentos. Es terrible tener piel sensible y maquillarse con miedo a un nuevo eczema al final del día.

Lo que le pido a un maquillaje:

  • que no dañe mi piel para poder ser usado diariamente (¡quiero tener esa posibilidad si me apetece!)
  • que tenga una variedad de tonos suficiente y texturas elegantes
  • duración de 6-8 horas
  • fácil aplicación
  • precio popular

Bell cumple con todo ello. Compré un set inicial para probar un maquillaje completo y poder evaluar el resultado final prescindiendo de otros productos mucho más fuertes, densos o cubrientes.

foto de cosméticos Bell

Revisé muchísimos tutoriales y opiniones tanto nacionales como de mujeres residentes en otras partes del mundo. Hay bastante acuerdo en la gran calidad de Bell. Eso sí, hay quien habla de efectos curativos de algunos sérum como el labial de aloe. Es muy hidratante y sí me pareció que alguna grieta dejaba de sufrir pero creo que hay algo de exageración. Tampoco es que vaya buscando un medicamento.

La conclusión es que existen marcas que se adaptan a esta concepción del menos es más. Además, su gama cada vez se va ampliando y puedes encontrar diferentes coberturas, siempre teniendo en cuenta que trabajan bajo el límite de no usar tóxicos y ajustando precios, lo cual reduce la variedad un poco pero creo que merece muchísimo ser apoyada para que continúen y no desaparezcan nuestras opciones.

Me gustaría poder comprarlos in situ pero de momento sólo he encontrado venta online (Primor, Druni, Atida, Makeup.es, Maquillalia, etc). También podéis seguirlos en Instagram.